sábado, 5 de febrero de 2011

Cómo ser una gran persona

¡Hola a todos!

Esta semana me gustaría compartir un poema con vosotros. Su título es "If", y fue escrito por Rudyard Kipling. Siempre me ha parecido un poema inspirador.

En mi opinión personal, es un poema para tener a mano, leer de vez en cuando y reflexionar sobre su significado, especialmente en los momentos difíciles.

El poema original está escrito en inglés. Como las traducciones pierden significado, los que sepáis inglés podeis ver el poema original en este enlace.

A continuación, os dejo un vídeo en el que usaron partes del poema y, después, una traducción libre del poema completo. Espero que os guste.



Si puedes mantener la cabeza sobre los hombros cuando
todos a tu alrededor la pierden y te culpan de su desequilibrio,
si puedes confiar en ti mismo incluso cuando todos dudan de ti
pero aún así también tienes en cuenta sus dudas;
si puedes esperar y no desesperar en la espera,
o, cuando te engañan, no correspondes con engaños,
o, cuando te odian, no das cabida al odio,
y, aún así, no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduría.

Si puedes soñar, y no dejar que tus sueños te dominen;
si puedes pensar, y no hacer de tus pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso
y tratar a esos dos impostores de la misma forma;
si puedes soportar escuchar las verdades que dijiste
tergiversadas por bribones para engañar a los necios,
o ver las cosas a las que has dedicado tu vida, hechas pedazos,
y agacharte y reconstruirlas con herramientas desgastadas:

Si puedes hacer un montón con todas tus ganancias
y arriesgarlo todo en una sola ronda a cara o cruz,
y perder, y empezar de nuevo desde tus comienzos
y nunca decir ni una sola palabra sobre tu pérdida;
si puedes forzar tu corazón, tus nervios y tus tendones
para que te sirvan mucho después de haber perdido tus fuerzas,
y así resistir cuando lo único que te queda
es la voluntad que les dice: "¡resistid!"

Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud,
o caminar con reyes sin perder tu sencillez,
si no pueden herirte amigos ni enemigos,
si todos te reclaman pero no porque te necesiten,
si puedes llenar un inexorable minuto
con sesenta valiosos segundos bien aprovechados,
tuya es la tierra y todo lo que hay en ella,
y, lo que es más: ¡serás un hombre, hijo mío!

2 comentarios:

  1. Hola Aprendiz: Hermoso poema, me atrevo a asegurar que encierra toda una lección de vida.
    Gracias por publicarlo, no sabía de su existencia.

    Lo meditaré en esta semana que comienzo.

    Un abrazo

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  2. Hola, Vero. Medita, medita, daño no te va a hacer, ja ja ja.

    En cierto sentido, se parece mucho a la actitud de los monjes budistas, ¿será que todos los sabios coinciden en el mismo camino?

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